Enrique Piñeyro es difícilmente catalogable: médico, comandante de línea aérea, actor, productor, director de cine y teatro, y cocinero. De este extraño cocktail profesional nace Volar es Humano, Aterrizar es Divino, un espectáculo teatral multimedia que tiene dos grandes objetivos: que los espectadores pierdan el miedo a volar y que se rían mucho. El primero no está garantizado al 100%. El segundo, sí.
Durante 11 años consecutivos, Volar es Humano, Aterrizar es Divino ha llenado los prestigiosos teatros Maipo y Coliseo de Buenos Aires, así como los mejores teatros de las principales provincias de Argentina; en España, ha estado en Teatros del Canal de Madrid, además de Bilbao, Vigo, Avilés, Logroño, Murcia, A Coruña y Barcelona; en Italia en la ciudad de Milán, en el Teatro Lirico.
Partiendo de una espectacular e impactante recreación del accidente del vuelo 052 de Avianca, Piñeyro nos hace reflexionar sobre cómo se ha construido el miedo a los aviones. Con un sentido del humor ácido e inteligente, nos habla del error humano, de los fallos y absurdos de la comunicación y contrapone situaciones de nuestra vida cotidiana con la aviación. La publicidad, la política, la educación y la salud son las “víctimas” principales de la ironía más mordaz de Piñeyro que nos demuestra que el mundo sería un sitio mejor si funcionara como los aviones.
Con la recreación exacta de una cabina de Boeing y un juego de proyecciones que convierten el escenario en un vuelo, la puesta en escena logra una fusión perfecta entre el cine, el teatro y el monólogo de humor. Enrique Piñeyro sorprende con su humor y convierte este original espectáculo en un nuevo género que alterna sin pausa entre la risa y la reflexión profunda.